Comandos armados en Tlaxcala…
Opinión de Isael Pérez Olivier
“Eso les pasa por no pagar a tiempo. Se les avisó muchas veces”. Ese, fue el epitafio que escribió el crimen organizado sobre los cuerpos sin vida de dos masculinos, luego de que un comando armado irrumpiera y saqueara la propiedad de uno de ellos, robara tres vehículos y privara de la libertad a los ocupantes de la vivienda — y todo, a plena luz del día—, en la comunidad de Belén en el municipio de San Pablo Apetatitlán; para después ejecutarlos a sangre fría y abandonar sus cuerpos, no muy lejos de ahí, en pleno y claro desafío para el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros y sus ineficaces instituciones encargadas de la seguridad ciudadana y la procuración de justicia.
Y no, no estamos ante la presencia de un hecho aislado, como tratarán de hacerlo pasar las autoridades para minimizar el caso, pues éste, forma parte de un patrón delictivo que se ha presentado tanto en la capital del estado como en el resto de la entidad, que por cierto, ya cobró la vida de otras personas y que ha provocado el éxodo de otras más, a diversos puntos del país, pero que como resultado de su frecuencia y escalada de violencia, está minando la tranquilidad de toda la población que ahora se siente indefensa y vulnerable, incluso, en la intimidad de su propio hogar.
Sí. Damas, caballeros y personas de los géneros no binarios, porque el mensaje del crimen organizado fue más que evidente y dejó en claro que ya no solo serán las amenazas, como medida de presión para garantizar los pagos de la extorsión, sino que ahora serán las ejecuciones directas de sus blancos seleccionados, sin importarles dónde se encuentren ni la hora del día en la que se les presente la oportunidad.
¡Claro!. Ese violento mensaje no es para quienes ven distorsionada la realidad desde la seguridad que les dan las gruesas capas de blindaje en los vidrios de las lujosas camionetas pagadas con nuestros impuestos, sino para todos los demás, que salimos a la calle a buscar el sustento familiar honesta y sanamente. Pero, ¡aguas!. Porque los intocables de hoy, podrían ser las víctimas de mañana.
Y mientras, las estadísticas criminales van al alza, la administración Cuéllar solo pide confianza en la Fiscalía General de Justicia para que realice las investigaciones y esclarezca los hechos, aunque el desprestigio de la institución crece a la misma velocidad que la impunidad con la que operan los grupos delictivos.
¡Qué curioso!, pero gobiernos corruptos y crimen organizado, siempre van de la mano. Y que casualidad que los comandos armados ya estén operando con total impunidad en la entidad; algo, que hasta hace poco más de cinco años, antes de la llegada de la administración Cuéllar, era impensable, poco posible y muy improbable que ocurriera. Y no sé por qué, pero, tengo la sensación de que a esos grupos criminales alguien los dejó entrar.
Literal. Estamos valiendo Barriga, señor Pistola…
¡Se tenía que decir y se dijo!
Las breves de la semana…
Por cierto, mientras familiares, conocidos y amigos de las dos personas que perdieron la vida en manos del crimen organizado, lloraban la desgracia que les cayó encima, el gobierno del estado no fue capaz ni siquiera de enviar sus condolencias o publicar una esquela para lamentar los hechos. No, que va. Siguieron con las actividades de la apretada agenda para la celebración de los 500 años de la fundación de la Ciudad de Tlaxcala. Evento en el que, para no variar, volvió a meter la pata la inquilina de Palacio de Gobierno, al no saber ni en qué año vive. ¡Ajá!. No solo en materia de seguridad anda perdida la mandataria estatal. En fin, a disfrutar lo votado…
Dice “Mamá Lucha”, que ella “chifla su mano”, si es que Enrique Escobar, con todo y el amparo que le concedió la justicia federal, llega a la dirigencia del Sindicato 7 de mayo. Dará la batalla en tribunales o en las calles, pero a Lupita nadie le va a arrebatar lo que es únicamente suyo y de su propiedad. El tema ya está entre los pendientes de su comadre “La Cholondrina”, que pronto le habrá de dar una respuesta. Así es que, en esta historia del gremio de burócratas al servicio del estado, todavía hay mucho por ver y analizar…
Malas noticias. Sí algún caballero que gusta de la lectura de este espacio de opinión, en algún sueño húmedo se vio llevando del brazo al altar a la soltera más cotizada del sector turístico nacional y una de las corcholatas morenistas al gobierno del estado, déjeme decirle que lamento mucho ser yo, quien le tenga que decir, que eso ya no será posible; pues, fuentes de muy digno crédito me aseguran, que el de la PROPAET ya formalizó con “Chepina”, quien ya inició los trámites para que un Tribunal Eclesiástico anule su anterior matrimonio con “El Charro” Díaz. ¡Ajá!, bodorrio en puerta. Y si la celebración eucarística y la recepción para sus invitados de lujo de la exdiputada federal Dulce Silva con César Yáñez, estuvo de película, espérense a ver lo que “La Jose” tiene planeado para la suya. Ese magno evento no me lo pierdo por nada. ¡Caray!. Esos del Grupo Morelos juegan con mucha estrategia para seguir colgados de la ubre. Hablo de la gubernamental…
Quedó expuesto el otro negocio del señor Rivera, y no me refiero a la dudosa procedencia de la mercancía que se oferta en los Super de su propiedad, sino a los ingresos no registrados en la Tesorería de Apizaco por multas ante faltas administrativas en las que incurre la población. Exacto, me refiero al Juzgado Municipal o lo que es lo mismo, la caja chica del empresario y alcalde, donde ingresa un flujo importante de dinero todos los días, sin dejar rastros de las transacciones. Así, como le gusta al señor…
Hasta la próxima. Y ojalá para entonces “El Pañalón” ya haya dejado atrás su pleito personal con Hernán Cortés y se siga enfocando en los problemas actuales de la capital del estado, en el que podría ser su segundo y último año de administración. Bueno, eso si es que recibe la tan anhelada bendición de la “Chumba”. ¡Qué la neta, no creo!…