Houston, tenemos un problema… la hemos perdido.
Opinión de Isael Pérez Olivier
Una nueva crisis de histeria se apoderó de la inquilina del Palacio de Gobierno. La desesperación por la desaprobación ciudadana a su gestión, fue el detonante. Atrás quedaron sus intentos por desacreditar los trabajos periodísticos que puntualmente exhiben sus excesos en el poder, bajo el argumento de que, con esa información difundida en los escasos medios independientes, los reporteros “lastiman a Tlaxcala”. Ahora, su enemiga es una de las casas encuestadoras con más credibilidad en el país, a quien tilda de publicar resultados de sondeos de opinión con errores en su rigor metodológico, —y todo porque— por segundo mes consecutivo, los resultados de la muestra demoscópica la colocan en los últimos lugares en el ranking nacional de gobernadores.
Sí. Damas, caballeros y personas de los géneros no binarios, —por un grave delirio de persecución— ahora la prestigiosa encuestadora “Arias Consultores”, es el nuevo molino de viento con el que la quijotesca gobernadora de Tlaxcala, se está aventando un tiro. Y lo más preocupante del caso, es que, en su imaginación, sus enemigos son todos aquellos que no piensan igual que ella, y lo mismo son periodistas, que granjas de “Bots Chinos” o empresas orientadas al estudio de opinión, quienes manchan su impoluta imagen sin ningún sustento.
Entonces, sí. Esta última avergonzante declaración pública de una persona que se evade de la realidad y que se auto califica como “la mejor gobernadora que ha tenido Tlaxcala”, es digna de un profundo análisis por parte de la comunidad científica dedicada a los estudios de la mente humana. Y Ojalá, la opinión clínica de esos expertos, arroje que solo se trató de uno más de sus acostumbrados lapsus brutus, con un toque personal de su súper agudeza política, y no de una enfermedad progresiva que la podría despertar por las noches con una voz que le susurre, diciéndole: Acaba con todos, porque todos están en tu contra.
Y si Usted me dice que no es para tanto y que estoy exagerando. Bueno, entonces le preguntaría, por qué ella es la única que ve paz, progreso y bienestar, en un estado donde más del 90 por ciento de los ciudadanos vemos con horror el abuso institucional y sentimos un miedo profundo. Sí. Abuso institucional por el nepotismo descarado, por la falta de transparencia en el gasto público y por la corrupción al más alto nivel. Y un miedo fundado, por el abandono institucional de la ciudadanía que sigue siendo el blanco de la delincuencia que mata, secuestra, roba y extorsiona a sus anchas.
Aunque la memoria colectiva suele ser muy corta; la historia, que termina siendo un juez implacable, con el paso del tiempo, suele acomodar a las personas y a los hechos en su justa dimensión, —y sin duda— a Lorena Cuéllar Cisneros, le tiene destinado un lugar junto a la deshonra y a la ridiculez…
¡Se tenía qué decir y se dijo!
Las breves de la semana…
Por cierto, como si se tratara de una respuesta a las desafortunadas declaraciones de la mandataria, “Arias Consultores” publicó los resultados de su más reciente encuesta en materia de combate a la CORRUPCIÓN y adivinen quién quedó en el último lugar a nivel nacional. ¡Claro!. “La mejor gobernadora que ha tenido Tlaxcala”, quien obtuvo solo el 3.6 por ciento de la aprobación de los consultados. Pinche falta de rigor y no de la empresa encuestadora…
El mismo comportamiento errático de la jefa de jefas, se presenta en el ámbito electoral; pues, al mismo tiempo que ungió a “El Pañalón” como el delfín del proyecto lorenista, mandó a su quinteta de paleros a redoblar sus esfuerzos para apuntalar sus chapuceras aspiraciones. Sí, ya sé, trata de montar una caja china para que se legitime el alcalde capitalino como el candidato de unidad de su bloque, y evitar con ello que su nominación, se siga viendo como una vil y burda imposición. Aunque, como era de esperarse, la pésima estrategia del oficialismo solo confunde a la base morenista que sigue consolidando su simpatía para Ana Lilia Rivera Rivera. Así es que, —no lo diga en voz alta— pero de seguir la misma tendencia, la dama de fina estampa y de los abrigos exóticos ya tiene medio cuerpo metido, no solo en la elección constitucional, sino dentro de Palacio de Gobierno…
Ya se cumplieron cuatro años de la primera fuga de un funcionario del gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros. ¡Ajá!. Se trata del primer exsecretario de Seguridad Ciudadana Alfredo Álvarez Valenzuela, quien, al más puro estilo de Hollywood, tras ser informado —por el entonces secretario de Gobierno Sergio González Hernández— que iba a ser detenido por agentes federales en cumplimiento de una orden de aprehensión, se metió en la cajuela de un automóvil para abandonar las instalaciones policiacas, y así perderse, por las estrechas calles de la capital con rumbo desconocido. Así es, la mafia en el poder cuidando a los suyos…
Por cierto, del otro funcionario que también sigue prófugo, nada se sabe. Sí, me refiero al exdirector del Centro de Readaptación Social de Tlaxcala, a quien se le acusa de haber creado células delictivas con personas privadas de su libertad, que se dedicaban, entre otras cosas, al robo de gasolineras. Ajá, ese que de acuerdo a la versión del Vocere del gobierno del estado Antonio Martínez Velázquez, garantizaba que no se les iba a fugar y se les terminó pelando en sus narices. ¡Qué casualidad!…
Hasta la próxima… Y ojalá para entonces el diputado del PAC Héctor Ortiz Ortiz, tenga otro negocio en mente, que no tenga que ver con la subrogación de vientres maternos. Híjole. Siempre tan polémica la familia Ortiz.