La nueva mafia en el poder se apoderó de los CERESOS…
Opinión de Isael Pérez Olivier
Inesperadamente un video que circuló en redes sociales, destapó un secreto a voces. En cuatro años de la administración Cuéllar, la corrupción no se erradicó, sino que se especializó y se institucionalizó para obtener jugosas ganancias a costa de los propios internos. Lo inusual en este caso, no es que las autoridades penitenciarias extorsionen a las personas privadas de su libertad en los dos Centros de Reinserción Social con los que cuenta Tlaxcala. Tampoco, que los reos tengan a renta teléfonos celulares con los que realizan algunas actividades criminales y sociales mientras se encuentran recluidos. Es más, ni siquiera la venta y el consumo de drogas entre la población interna, porque esas, son prácticas cotidianas en todas las cárceles del país. Aquí, lo verdaderamente destacable, es la mente criminal que elaboró un plan casi perfecto, como si se tratara de un guion para película de Hollywood, al formar grupos de presuntos sicarios y de asaltantes de gasolineras, que aprovechando la Patente de Corso que les otorgaba la máxima autoridad del penal, salían a las calles para hacer de las suyas con total impunidad.
Sí, damas, caballeros y personas de los géneros no binarios, esos sujetos que forman parte de la población penitenciaria bajo la custodia del gobierno del estado, aceptaron ejecutar diversas acciones ilícitas, —de las que luego comentaremos—, con una tasa de efectividad del cien por ciento, según, la versión de uno de los propios involucrados. ¡Claro!, porque en todo momento estuvieron protegidos por el sistema corrupto que les cubría las espaldas y que les permitía salir a cumplir las órdenes recibidas, y luego, regresar al CERESO, sin ningún contratiempo. —Ahora entiende Usted, porqué Tlaxcala se ha convertido en una tierra sin ley, o mejor dicho, en un patio de recreo no solo para la delincuencia organizada sino también para la delincuencia institucionalizada y dirigida desde los altos mandos del gobierno en turno—.
Denunciado ese escabroso tema en las redes sociales, antes de que fuera separado del cargo el funcionario señalado como autor intelectual de diversos delitos, todavía se dio el lujo de incomunicar a Ventura N., autor del video, quien se encuentra recluido actualmente en el penal de Apizaco, donde recibió toda clase de amenazas e intimidación por parte del personal de custodios. Ya por la noche de ese mismo día, se realizó un operativo al interior del mismo CERESO con la participación de las fuerzas federales, que las autoridades estatales calificaron como ordinario, pero que, a decir de personas cercanas a la familia del interno, fue para localizar y destruir cualquier evidencia física, incluido otro video en el que de viva voz el funcionario lorenista le da la orden a Ventura N., para privar de la vida a otro directivo estatal. Aunque, supongo, que alguna copia de ese material videográfico, considerado como el seguro de vida del recluso, está a buen resguardo.
En cuanto a la familia del interno, por quienes suplicó seguridad a la presidenta Sheinbaum, éstos, fueron sometidos a extenuantes interrogatorios en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tlaxcala, donde el consejo puntual de sus funcionarios, fue: “MEJOR, YA NI LE MUEVAN AL TEMA”. Además, de recomendarles muy a su estilo, dejar de contactar a los medios de comunicación mientras se llevan a cabo las siempre puntuales y muy ágiles investigaciones. ¡Ah!, pero eso sí, no les otorgaron ninguna medida de protección que les permita un poco de tranquilidad, ante posibles atentados en su contra.
Del acompañamiento de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, al autor del video y a su familia, pues qué le digo. Eso y nada, resulta lo mismo. Son parte del sistema e incluso de las mismas familias que se repartieron los cargos públicos a la llegada de Lorena Cuéllar Cisneros, al gobierno de Tlaxcala.
En tanto que el vocere del gobierno del estado, se comprometió a que el funcionario acusado y ahora investigado, no se dará a la fuga, —como alguna vez ocurrió con los exsecretarios de Seguridad Pública de Tlaxcala, Alfredo Álvarez Valenzuela y Ramón Celaya Gamboa—. ¿Usted le cree?. ¡Ajá!. Yo tampoco.
Es más, por la máxima de la experiencia, me atrevo a decir, que así como pasó con la muerte de una normalista durante una manifestación por la falta de alimentos en la Normal Rural de Panotla; y recientemente, de una mujer durante un operativo en San Pablo del Monte; o, del homicidio del exdiputado local Milton N.; y de los empresarios, uno de ellos, casualmente dueño de una gasolinera, cuyos autores del crimen se dieron a la fuga en una veloz motoneta, y del otro, que fue levantado por un comando armado en una taquería en la capital del estado y luego encontrado sin vida en los límites con Puebla; pues, así como sucede con esos casos y con cientos o quizás miles de delitos de todo tipo, tampoco serán sancionados los responsables por las autoridades jurisdiccionales, porque en las Fiscalías, solo se limitan a darle largas a los asuntos. Y ahora, creó que todos ya entendemos por qué.
La presión social crece y ojalá eso le garantice su seguridad personal al recluso y a su familia. Sí, porque las policías, las Fiscalías, los Jueces, los Magistrados, los Ministros y hasta las Comisiones de los Derechos Humanos, están en manos de cuatroteistas de hueso colorado. ¡Ajá!. No hay ni para donde moverse, así es que, a disfrutar lo votado.
Este nuevo escándalo que envuelve al gobierno de la nueva historia, será junto con la adquisición de las lujosas camionetas blindadas, la marca indeleble de la corrupción en la administración Cuéllar, en la que por supuesto y con todas sus letras: Sí se roba. Sí se miente. Y sí se traiciona. Y de qué forma tan descarada. ¿O no?…
¡Se tenía qué decir y se dijo!.
Las breves de la semana…
Tómelo con la reserva que amerita el caso, pero me dicen, que, así como el cómico Secretario de Educación Pública, luego de la madriza que le propinaron en redes, reculó en sus aspiraciones para suceder en el cargo a Lorena Cuéllar Cisneros, lo que en verdad, no le creo; así, el exgobernador Sánchez Anaya, no tarda en oficializar que será su nuera y no su hijo, quien abandere las aspiraciones de la familia al interior de Morena. ¿Qué por qué?. Bueno, pues me cuentan que la difícil decisión se tomó después de que el también presidente municipal de la capital no repunta en las encuestas. Ahora entiendo, porque formaron su grupo político llamado “ALMA”, acrónimo de Alfonso y Marcela. Así que el “Plan B”, ya se puso en marcha. ¿Será?…
Hasta la próxima. Y ojalá para entonces, ya hayan confirmado si la justicia federal protegió y amparó a Daniel N., ante la pésima integración de la carpeta de investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado, en el presunto delito de venta de dulces psicodélicos. Espero no se les caiga el caso, como les suele suceder. Bueno, aunque el vástago de Mamá Lucha, tiene al menos otras dos carpetas que siguen activas…