La Secretaria de Turismo de Sheinbaum, no pasa la prueba del polígrafo…
Opinión de Isael Pérez Olivier
No es la primera vez que, a Josefina Rodríguez Zamora, le explota la verdad en el rostro. Antes, ya le había pasado con el asunto del plagio del eslogan “Tlaxcala sí existe”, que le voló al equipo de futbol “Los Coyotes de Tlaxcala” —con el que se adjudicó un inmerecido crédito por la marca destino y un fraudulento reconocimiento público y político—. También, en una comparecencia ante Diputados locales, donde, ante los cuestionamientos directos y puntuales, no le quedó de otra, más que aceptar varios conflictos de interés cuando fue secretaria del ramo en el estado y contrató a empresas familiares y promocionó otras de su propiedad con recursos públicos; pero, nada comparado con ostentarse con un grado académico de Maestra en Alta Dirección que no cursó, —ni cursa—, en la Universidad del Valle de Tlaxcala, como parte de su trayectoria académica —y que aseguró tener—, para hacerse del cargo que le otorgó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Sí. Damas, caballeros y personas de los géneros no binarios, se trata de la misma “Chepina” —que con toda esa falta de ética profesional y escasa moral política—, estaría buscando, con la venia de la gobernadora Cuéllar, ser la candidata de Morena al gobierno del estado para cerrarle el paso a la nativa de Santiago Cuaula, Calpulalpan, que lleva siete años como Senadora de la República y toda una vida aspirando a ser la titular del Ejecutivo local; a quien, por cierto, la semana pasada la prensa nacional, señaló, de haber apapachado la corrupción en su oficina legislativa.
Y no. No es necesario ser agente de la KGB o del FBI, para saber que a “Chepina” le gusta distorsionar la realidad, porque su talento es natural, público y notorio. Entonces, no. A Sheinbaum no la engañaron, más bien parece, que la Presidenta de México vio ese tema como un talento que puede ser explotado a su favor y en beneficio del segundo piso de la cuarta transformación.
Y eso es así, porque mientras Josefina Rodríguez Zamora, estuvo al frente de la Secretaría de Turismo del estado más seguro del país, las cifras respecto a la llegada de visitantes nacionales y extranjeros a la entidad y la derrama económica que estos generaron en los sectores hotelero, restaurantero y de servicios, durante el desarrollo de las justas deportivas de talla internacional, fueron maquilladas a su antojo y muy a su estilo.
¡Exacto!, así como esos datos oficiales y con ese mismo toque personal —de acuerdo a las investigaciones del periodista Luis Castillo—, la polémica empresaria restaurantera, mujer taurina y funcionaria federal, estaría inscrita y cursando actualmente la Maestría en Alta Dirección en la Universidad del Valle de Tlaxcala, aunque fiel a su estilo, ella no asiste a clases y en su lugar se presenta su secretaria particular. ¡Ajá!, se imagina Usted el tamaño del fraude que involucra no solo a la corcholata de la gobernadora Cuéllar sino también a la propia institución educativa.
¡Claro!, lo mismo pensé. Es una NINI, porque ni es una joven líder a sus “36 años”, ni tampoco estudió o estudia la Maestría en Alta Dirección, como lo presume en su currículum oficial. Resultó ser toda una fichita. Y nada más.
¡Caray!. Si “Chepina” tenía ganas de obtener un Posgrado sin ningún esfuerzo, le hubiera preguntado a la Doctora Honoris Causa Angélica Domínguez Hernández, ¿Cómo podría obtener el suyo?. Pero, no. Y todo por el maldito orgullo…
¡Se tenía qué decir y se dijo!
Las breves de la semana…
A “Mamá Lucha” se le está complicando en tribunales el tema de la dirigencia del sindicato 7 de Mayo y su comadre “Lore” que no pone orden con esos Jueces federales que atentan contra la toma de nota que ella les regaló. Y es que, al parecer, Cuéllar está más enfocada en sus eventos moleros para la celebración de los 500 años de la fundación de la Ciudad de Tlaxcala, que en atender las embestidas de los Magistrados. Esta tragicomedia sindical tiene a más de uno con los pelos de punta y a nada de sufrir un colapso nervioso. Pero para mí que…
Con “La Britney Señal”. Así fue como declinaron la invitación algunas de las 500 mujeres que estaban consideradas para recibir un reconocimiento, en el marco de la celebración de la fundación de la ciudad, por parte del ayuntamiento capitalino. Ajá, y no era para menos, pues el hábil “Pañalón” se quiso tomar la foto con activistas sociales para utilizarlas como trofeos políticos, pero le leyeron a tiempo la estrategia y se negaron. Bien por ellas y felicidades para las que sí lo recibieron, en un acto de justicia a sus contribuciones a la sociedad…
Los Juniors de la 4T. Y no me refiero a los hijos de Andrés Manuel López Obrador, sino a los de Gelacio Montiel Fuentes, Secretario Particular de Lorena Cuéllar Cisneros. Y esta vez no a Giovanni, el actual alcalde de Tetla de la Solidaridad y amante de los “yates”; sino a Josué, quien es jefe del Departamento de Créditos del Fondo Macro para el Desarrollo Integral de Tlaxcala, que, por cierto, administra en sus tiempos libres mi amigo Carlos Augusto Pérez Hernández. Pues resulta que ese hijo de (Gelacio Montiel) es señalado de solicitar dádivas a los beneficiarios de los créditos, que van desde unas tranquis comiditas hasta unas que otras bonitas borracheras. Hijos de tigre pintitos..
Alguien sabe qué pasó en la audiencia inicial del papá del ex procurador de justicia en los tiempos de Marco Mena. Ajá, del que iba a ser Notario Público y que de la noche a la mañana se las peló, porque esa patente finalmente se la dieron al yerno de la gobernadora. ¿No?. Bueno, investigo y luego les comento…
Hasta la próxima. Y ojalá para entonces, la mandataria estatal haya reculado sobre sus pretensiones de sacar de la capital del estado “La Feria de Tlaxcala”. Sí, al menos que lo haga por el bonito recuerdo que le dejó la administración de algunos estacionamientos sobre la zona federal del trébol. Aunque, bueno, nada comparado con los grandes negocios que hace ahora. En fin…