Otro aspirante a la gubernatura sacude el tablero político…
Opinión de Isael Pérez Olivier
Ni duda cabe: la política es de momentos y circunstancias, pero sobre todo, de escenarios, donde los silencios calculados y los movimientos sigilosos, son los verdaderos tiros de precisión. Es por eso que hay sucesos que en política lo cambian todo, y uno de ellos, sin lugar a dudas, se presentó la semana pasada cuando el exdirigente del partido Carlos Augusto Pérez Hernández, confirmó sus aspiraciones de buscar la gubernatura del estado, lo que no solo cayó como balde de agua fría entre los dos competidores punteros en las preferencias de Morena, sino que también alteró los reflejos de los grupos políticos de los partidos de oposición, como el PRI, que no tardó en salir a manifestar las aspiraciones de los suyos, pero para su desgracia, lo hicieron con un par de cartuchos quemados, Anabell Ávalos y Enrique Padilla.
Sí, damas, caballeros y personas de los géneros no binarios, la calma aparente en Morena ha sido interrumpida por un movimiento inesperado de su exdirigente estatal, que ha decidido entrar en la carrera por la gubernatura de 2027, y su llegada no solo reconfigura el tablero político, sino que sacude los cimientos de las aspiraciones de dos figuras que hasta ahora dominaban el escenario. ¡Ajá!, me refiero a la reelecta Senadora Ana Lilia Rivera Rivera y al recién llegado a la alcaldía capitalina Alfonso Sánchez García, a quienes Carlos Augusto de un solo movimiento les complicó su participación en el proceso interno y los obligó a replantear sus estrategias político electorales.
Y esto es así, porque ese tercer aspirante no es un improvisado. Su trayectoria como presidente de comunidad, presidente municipal, diputado local, diputado federal, dirigente estatal y operador político lo convierte en un contendiente con estructura, experiencia y resultados. Basta recordar que bajo su liderazgo, Morena arrasó en las elecciones locales de 2024, ganando más de 100 presidencias de comunidad y 20 ayuntamientos. Así como su regreso al Congreso de la Unión y posterior nombramiento en el FOMTLAX, lo posicionan como un actor con respaldo institucional, cercanía con la gente y una amplia estructura electoral.
Entonces, ¡aguas!, porque, aunque Ana Lilia encabeza actualmente las encuestas, se ve prácticamente imposible que pueda contener su caída en las preferencias electorales durante los próximos meses; mientras que Alfonso no logra despuntar, se está quedando corto en los números, a pesar del impulso que recibe de su padre, el exgobernador Alfonso