COSA PÚBLICA… Lorena Cuéllar: la peor gobernadora de Morena y…
COSA PÚBLICA… Lorena Cuéllar: la peor gobernadora de Morena y… ¿la posible tumba del morenismo en Tlaxcala?
Opinión de Albino Rubio Moreno
El desplome político de la gobernadora Lorena Cuéllar ya no es una percepción: es un dato medido, documentado y sostenido. La más reciente evaluación de Cripeso la coloca en el lugar 32 del ranking nacional con una aprobación de apenas 38.78%, convirtiéndola en la peor gobernadora de Morena en todo el país. Este no es un resbalón momentáneo: es una caída prolongada que viene arrastrándose desde hace meses y que hoy amenaza con convertirse en la tumba del morenismo en Tlaxcala.
Resulta irónico que quien presumió ser la “gobernadora más votada en la historia del estado” hoy se hunda en los niveles más bajos de aceptación ciudadana. La distancia entre el discurso oficial y la experiencia real de los tlaxcaltecas terminó por romperse: mientras desde el gobierno se recitan narrativas de seguridad, progreso y reconocimientos, afuera la ciudadanía vive asaltos, violencia creciente, precariedad en servicios públicos y una salud abandonada.
El costo político no solo recae en la figura de la gobernadora, sino en la marca completa de Morena, que en Tlaxcala comienza a mostrar desgaste acelerado. La aprobación ya no decrece por decisiones aisladas: se derrumba por la acumulación de omisiones, rotaciones interminables de funcionarios y un gabinete desarticulado que nunca logró articular un rumbo claro. El famoso “estado más seguro del país” ya no lo cree nadie. Ni los propios votantes de Morena.
Y mientras la narrativa oficial insiste en que todo va bien, la conversación pública tlaxcalteca ha comenzado a formular una frase cada vez más repetida en redes, sobremesas y análisis:
“Lorena Cuéllar podría ser no solo la peor gobernadora de Morena, sino la peor gobernadora de Tlaxcala.”
Para el partido oficialista, este escenario es un riesgo monumental. En políticas locales, el desgaste de un gobierno estatal suele traducirse en derrotas profundas: pérdida de alcaldías, de diputaciones y, en momentos críticos, del propio gobierno estatal. Si Morena no logra desvincularse del lastre de esta administración en 2027, podría enfrentar el mayor retroceso desde su llegada al poder.
Porque más allá de la cifra —38.78%— lo que realmente pesa es la sensación colectiva: el morenismo en Tlaxcala está perdiendo su brillo, su narrativa y su autoridad moral. Y el epicentro del derrumbe tiene nombre y apellido.
Lorena Cuéllar no solo está marcando récord como la gobernadora peor evaluada de Morena. Podría estar trazando, sin querer, el camino hacia la derrota de su propio movimiento en 2027.