
El Bestiario …Verde Tlaxcala que te quiero fuera
Opinión de Egar García Gallegos
Un partido que gobierna seis municipios, con tres diputados en el Congreso y perfilado para presidir la Junta de Coordinación y Concertación Política del Poder Legislativo. Un partido con futuro prometedor… si se hubiera puesto a trabajar. Hoy se desmorona entre la simulación, las grillas internas y el silencio.
La renuncia de Soraya Bocardo Phillips al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Tlaxcala no solo marca la salida de una diputada incómoda para su dirigencia: expone la podredumbre interna de una fuerza política que dejó de representar lo que dice defender.
Durante más de una década, el Verde se sostuvo en Tlaxcala gracias a alianzas con proyectos ajenos. Nunca construyó una base ciudadana real, mucho menos una agenda ambiental auténtica. Sirvió —y sigue sirviendo— como comodín electoral para negociaciones políticas, no como una propuesta ideológica sólida.
El caso Bocardo no es una excepción. Es el síntoma. Su salida evidencia un proyecto sin norte, sin brújula, sin identidad.
Hoy el Verde gobierna municipios importantes como San Pablo del Monte, San Lucas Tecopilco, Mazatecochco, Huamantla, Tetlanohcan, Xaltocan y Españita, pero abandonados por una dirigencia estatal más ocupada en cobrar un sueldo legislativo que en construir partido. Son gobiernos funcionales a intereses personales, no al ideario verde.
Tres días antes de la renuncia, la dirigencia estatal, encabezada por Maribel León Cruz, lanzó un exhorto —o más bien, un regaño— a Soraya Bocardo: le exigieron definirse o ceder la curul a su suplente, pues existía un acuerdo verbal para dividir el periodo legislativo. Lo que parecía un acto de congruencia fue, en realidad, un manotazo para controlar los daños.
¿Pero cuántos más dentro del Verde juegan a la lealtad mientras amarran nuevos destinos? La estructura interna está vacía. La militancia, ausente. Y la brújula ideológica… extraviada entre discursos reciclados y cuotas entregadas en lo oscurito.
El partido incluso boicoteó la llegada de Sergio González Hernández como delegado nacional, movido por grillas internas y cacicazgos sin legitimidad. Hoy su dirigencia opera desde el ostracismo político, parapetada detrás de la diputación de Maribel León Cruz, sin voz ni presencia pública.
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El Bestiario …Verde Tlaxcala que te quiero fuera – La Bestia Política