
El Bestiario…Tlaxcala…La reina reprobada y el reino que aún quiere seguir igual
Opinión de Edgar García Gallegos
Vaya que Tlaxcala vive una apuesta temeraria. Morena, pese al desgaste de su principal operadora —Lorena Cuéllar—, mantiene la ventaja en el electorado.
La encuesta de Impulso Mercadológico es demoledora: siete de cada diez ciudadanos ya no confían en su gobernadora, aquella que prometió ser distinta, que hablaba de un antes y un después con su “Nueva Historia”, y que terminó convertida en una especie en peligro… pero de credibilidad.
Lo curioso es que, mientras la figura de Cuéllar se desploma con un 67% de desaprobación, Morena sigue siendo la especie dominante de la selva electoral. Una paradoja que retrata a la fauna política local: se rechaza a la reina, pero no a la manada.
En 2022, Lorena gozaba de un cómodo 61% de aprobación. Tres años después, ese capital político se evaporó como agua en el desierto. Hoy apenas 3 de cada 10 la respaldan, mientras la mayoría la reprueba.
El diagnóstico es claro: inseguridad que huele a sangre, economía que no despega y una comunicación social tan ineficaz que ni con maromas digitales o «mañaneras» logra maquillar la realidad.
El desgaste ya no es una percepción: es un veredicto. Y el problema es que, si la caída continúa, Lorena no solo arrastrará su propia imagen, sino que se convertirá en un lastre para el grupo que soñaba con heredar su capital político.
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El Bestiario…Tlaxcala…La reina reprobada y el reino que aún quiere seguir igual – La Bestia Política