
Señorío Tlaxcalteca… Invasión al Patrimonio Histórico de Tlaxcala
Opinión de Martín Ruiz
En el corazón de la capital tlaxcalteca, donde la historia colonial se entreteje en cada piedra, el Gobierno del Estado ha convertido espacios patrimoniales en escenarios de circo y competencias deportivas. La instalación de una carpa circense en el ruedo de la Plaza de Toros Jorge «El Ranchero» Aguilar, justificada como parte de las celebraciones por los 500 años de la fundación de la ciudad, ha desatado una ola de indignación entre habitantes y visitantes.
Esta estructura temporal no solo invade y daña un inmueble destinado a la fiesta brava, que tiene sus orígenes en el siglo XVI, sino que representa la cúspide de una serie de abusos recurrentes contra el patrimonio cultural, impulsados por el Gobierno del Estado, avalados por el Ayuntamiento de Tlaxcala y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La Plaza de Toros, conocida como la «Tacita de Plata» por su valor arquitectónico e histórico, forma parte integral de la Zona de Monumentos Históricos de Tlaxcala, declarada por decreto presidencial en 1986, que abarca más de 100 edificios protegidos en múltiples manzanas urbanas. Sin embargo, la instalación de una carpa de circo ignora las normativas que prohíben alteraciones en sitios de valor histórico.
Críticas en redes sociales y medios locales la describen como un «tumor» en un espacio histórico, cuestionando el gasto público y las prioridades de un estado donde la inseguridad es el pan de todos los días.
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Invasión al Patrimonio Histórico de Tlaxcala – Señorio Tlaxcalteca