Ni el riesgo de caer en desacato a una orden judicial, el bloqueo total a la Cámara de Diputados o la marchas de estudiantes detuvieron la decisión del bloque oficialista (Morena-PVEM-PT) en San Lázaro de iniciar la discusión del dictamen de la reforma al Poder Judicial.
Hasta el cierre de esta edición, el Pleno, instalado en la Sala de Armas del deportivo Magdalena Mixhuca, continuaba con el debate de la reforma constitucional y se esperaba la votación y aprobación en lo general en las primeras horas de este miércoles, ante la mayoría calificada de Morena y sus aliados.
Para el proceso de discusión de las reservas se inscribieron más de 600, aunque como ha acostumbrado la mayoría oficialista en las últimas dos legislaturas, se preveía que ninguna de las presentadas por la oposición fueran aceptadas.
En cambio, se esperaba que al menos dos cambios propuestos por la coalición Sigamos Haciendo Historia sean aprobados, en relación con el procedimiento para designar a los jueces sin rostro y la manera de simplificar el proceso de elegibilidad.
El diputado José Anaya Llamas (PAN) advirtió que hay dos suspensiones de diversos jueces, por lo que la asamblea sería ilegal.
“Pero estamos aquí por lo que representa Morena: Morena representa la simulación. Morena y sus aliados representan la ignorancia, la soberbia, porque aquí afuera de este recinto están alumnos, estudiantes, académicos, trabajadoras y trabajadores del Poder Judicial que no fueron escuchados por la soberbia de Morena, por la soberbia de sus aliados.
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