Señorío Tlaxcalteca… Otra vez policías acusados de secuestro
Por Edgar García Gallegos
La detención del alcalde de Zacatelco, Hildeberto N., en medio del contexto electoral y siendo del mismo partido que, en alianza, llevó a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros al poder en 2021, presenta múltiples lecturas políticas y podría tener implicaciones significativas.
La gobernadora podría aprovechar esta situación para demostrar que su administración no tolera la corrupción, incluso si involucra a miembros de uno de sus aliados políticos. Esto podría fortalecer su imagen como una «líder» comprometida con la legalidad, destacando que nadie está por encima de la ley, pero la falta de una adecuada estrategia comunicativa refleja todo lo contrario. Su equipo está más ocupado en otras cosas, que en comunicar.
Hubiera sido más creíble la detención de un presidente por su negligencia en el linchamiento de dos policías estatales a manos de pobladores de ese municipio del sur, que en los delitos de peculado, cuando decenas de alcaldes que hoy compiten, o sus esposas, para puestos de elección popular y algunos ex funcionarios de su propia administración andan en campaña riéndose de los desfalcos que provocaron.
La detención del Cachorro pudo haber sido presentada como un esfuerzo por limpiar de elementos corruptos a los partidos de la Cuarta Transformación que le llevaron al poder en el 2021, señalando que la gobernadora busca mejorar la integridad y la reputación del gobierno. Este enfoque podría ayudar a recuperar la confianza de los votantes estuvieran desencantados con los escándalos de corrupción.
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El Bestiario…Zacatelco…La mano que mece la cuna – La Bestia Política (labestiapolitica.com.mx)