Por Martín Ruiz.
El opaco y desaseado proceso interno de Morena para elegir a sus candidatos a diputados locales, alcaldes y presidentes de comunidad no sólo está demostrando que en Tlaxcala se carece de un auténtico líder, sino de un experimentado operador que lleve a buen término esa tarea que en poco tiempo se complicará para el actual grupo en el poder.
La consigna e instrucción de que los consejeros estatales de Morena no podrían renunciar a su cargo para buscar una nominación en los comicios de 2024, resultó una vil broma porque al parecer nadie acató esa orden y hoy se estima que más del 50 por ciento de los integrantes de ese órgano andan tras una candidatura, razón por la cual tendrán que separarse de su responsabilidad y dar paso a los suplentes.
Lo anterior no tendría nada de malo si los suplentes también en su mayoría fueran identificados como lorenistas, como sucede actualmente con los propietarios que son afines a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, pues de esa forma estaría garantizado el control de ese importante órgano partidista.
La columna completa, aquí:
La ausencia de un líder y operador político – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)