Por Martín Ruiz.
Por tercera vez, los funcionarios estatales erraron, fracasaron y se equivocaron.
Ninguno fue capaz de dar resultados para evitar la colocación de vallas metálicas para proteger el inmueble histórico del Palacio de Gobierno este 8 de marzo en que las mujeres conmemoran el Día Internacional de la Mujer.
Aunque los adversarios y algunos colectivos feministas han aprovechado la fecha para acusar a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros de represora, intolerante y hasta de ser enemiga de las mujeres tlaxcaltecas, en realidad la mandataria nunca ha estado a favor de las mallas metálicas, del emplayado de las oficinas y menos del uso de la fuerza pública para controlar la protesta a la que tienen derecho.
Lamentablemente, el ex secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, se equivocó de estrategia porque los informes de inteligencia eran exagerados o equivocados. Las mujeres de Tlaxcala sólo querían ser escuchadas, ser arropadas por la segunda gobernadora que ha tenido la entidad en su historia, buscan la empatía de la mandataria y su solidaridad, sin embargo la decisión de aislarla y de ordenar a la policía estatal su intervención para evitar la pinta de consignas y para detener el lanzamiento de algunas piedras al Palacio de Gobierno, para lo cual usó gas lacrimógeno, se convirtió en el pretexto para generar mala fama a la actual administración.
La columna completa, aquí:
Volvieron a fallar los funcionarios lorenistas – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)