Lee Whitehorn, un padre de dos niños, de seis y cuatro años, murió por cáncer cerebral tras confundir sus síntomas con cansancio y estrés. La noticia causó gran conmoción en su circulo social debido a que era catalogado como un hombre cariñoso con sus seres queridos.
“Era el mejor padre del mundo. Había querido ser padre durante mucho tiempo y nunca hubo ninguna duda de que sería el mejor”, expresó Laura, su eposa.
De acuerdo con Gofundme, una página de recaudación de fondos en donde publicaron su historia, Lee Whitehorn tenía 44 años cuando le dieron sólo 14 meses de vida.
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