Los intentos de linchamiento y el colmo del cinismo…
Opinión de Isael Pérez Olivier
Ni duda cabe. Los gruesos cristales de las blindadas no solo le distorsionan la realidad a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, sino también le han despertado su lado conspiranoico. ¡Claro!, porque es más sencillo culpar a los periodistas de manchar con la nota roja la imagen de Tlaxcala que admitir la incapacidad de su gobierno y aceptar que resultó un fiasco su estrategia de seguridad. Pero, entre más insiste la mandataria estatal en ese falso discurso, organizaciones de la sociedad civil como Causa en Común, documentan cifras que demuestran una realidad muy distinta, cruel, cruda y alarmante; pues, tan solo en el primer trimestre de 2025, Tlaxcala encabezó la lista de los estados del país con el mayor número de intentos de linchamiento, con cinco eventos registrados. Además, se reportaron, nueve casos de tortura, cinco mutilaciones de cadáveres y cuatro feminicidios con crueldad extrema. Por supuesto, estos ya no son hechos aislados ni anecdóticos, sino síntomas de una descomposición social que no puede seguir ignorándose.
Los linchamientos —actos colectivos de justicia por mano propia— son quizá el reflejo más nítido de la pérdida de confianza ciudadana en las instituciones, porque cuando el Estado falla en garantizar justicia y proteger a las víctimas, la gente actúa desde la desesperación, el miedo o la frustración. Aunque siendo claros al respecto, esta forma de violencia también perpetúa la impunidad y erosiona aún más el tejido social. Y esto no solo es mi punto de vista, pues así también lo consideran académicos y especialistas del ramo del comportamiento humano y de las ciencias sociales, y lo subrayo, para que la gobernadora no siga descalificando la labor periodística de los comunicadores tlaxcaltecas.
Entonces, damas, caballeros y personas de los géneros no binarios, no se puede hablar de paz, si la justicia se ejerce en las calles con piedras, palos, fuego o machetes. No se puede decir que hay gobernabilidad cuando la crueldad se vuelve habitual. No se puede hablar del Estado de Derecho cuando ya nadie cree ni respeta a las instituciones. Y no se puede hablar de seguridad mientras las víctimas de los delitos se multiplican y los responsables de brindarnos seguridad siguen ausentes. Pero, sobre todo, no se puede pedir un silencio cómplice a los periodistas como muestra de amor a su estado.
La gobernadora de Tlaxcala ya no puede esconder sus cifras detrás de una falsa calma. Ella y su gabinete de seguridad deben dejar de maquillar los datos y comenzar a enfrentar las causas estructurales de esta violencia, que no son otras, más que: la impunidad, la desigualdad y la indiferencia institucional. De lo contrario, estos datos de la galería del horror, como la denomina la Organización Causa en Común, no será una excepción sino la regla en el estado, al que Cuéllar y los que usan las camionetas blindadas, les dio por llamar, el más seguro del país.
Y que conste, que el estudio al que hago referencia en esta entrega, solo contempla los meses de enero, febrero y marzo de 2025; faltan por publicarse las cifras de abril, mayo y junio, donde la incidencia de intentos y linchamientos consumados, fácilmente se duplicó. O es que acaso ya no recuerda Usted lo que pasó la mañana del uno de abril, cuando un hombre de entre 35 y 40 años, perdió la vida en manos de la población enardecida en la comunidad de San Miguel Xochitecatitla, municipio de Natívitas. ¿O qué me dice, sobre los tres últimos connatos registrados la semana pasada en distintos puntos del estado?.
Ahora, que, si a Usted le gustan las emociones fuertes, sabe manejar la verdad y tiene la curiosidad de saber cómo cerró Tlaxcala el 2024 en el rubro de violencia. Bueno, pues visite la página oficial de “Causa en Común” y saque sus propias conclusiones, porque “Amo a Tlaxcala” y no me quiero sentir culpable por ahuyentar la llegada de inversiones al estado…
¡Se tenía qué decir y se dijo!
Las breves de la semana…
Luego de tres años y diez meses de la administración estatal, por fin Lorena Cuéllar se acordó que tenía una deuda pendiente con los habitantes de la capital del estado, y dotó al C2 municipal con 180 cámaras de video vigilancia. De la inversión del equipamiento tecnológico nada se supo, -porque ya sabe Usted, ahí está el negocio-, pero el alcalde “Pañalón” celebró el hecho con bombos y platillos, como si con ello hubiera resuelto el grave problema de inseguridad. Ingenuo, por no decir…
La Etapa México del Tour de Francia. Muy fifís con sus eventos de ciclismo amateur y profesional, pero las calles de la capital y del resto del estado están llenas de cráteres, y eso que apenas inicia la temporada de lluvias. Pongo a Dios y a Usted como testigos de que lo que digo, es verdad. Pinches gobernantes incongruentes…
Por cierto, que esconden malandros. Y es que, por más señalamientos de opacidad en el proceso para nombrar a los nuevos Notarios Públicos, ni la gobernadora ni el ahijado secretario han salido a aclarar quiénes son los afortunados que están tomando el curso para obtener las patentes. Aunque ya se filtró que hay dos personajes de la mafia de Morelos que quieren quedarse con la mitad de las posiciones a repartir. Gracias Lorena por quitarles la oportunidad a otros tlaxcaltecas. Y eso que tú sí amas a tu estado. ¿Verdad?…
“El Leches”, sujeto ligado al linchamiento de los dos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala en Zacatelco, registrado hace más de un año, fue detenido en los Estados Unidos y la Fiscalía General de Justicia del Estado lo festeja como si fuera un resultado propio. Ah, sí. Antes de que se me olvide, como dato curioso, la aprehensión de dicho sujeto se dio en la misma ciudad donde Lorena Cuéllar, en abril del 2022, inauguró su supuesto Consulado sobre Ruedas, TODA UNA REVERENDA “CHUPADA” según me relatan paisanos avecindados allá. Sí, en New Haven, Connecticut. En fin…
Hasta la próxima. Pero antes, desde este espacio manifiesto mi reconocimiento, admiración y respeto a uno de los periodistas más completos en Tlaxcala, me refiero a Juan Luis Cruz Pérez, quien fue declarado ganador del Premio Miguel N. Lira 2025, en reconocimiento a su destacada trayectoria, profesionalismo y contribución a la libertad de expresión. Enhorabuena “Carnal” y que sigan los éxitos…