El Bestiario…La «equidad» en Tlaxcala y las precampañas morenistas.

Por Martín Ruiz.
Desde el 31 de agosto de 2021, fecha en que Lorena Cuéllar Cisneros asumió la gubernatura de Tlaxcala, se empezaron a registrar signos de debilidad e inconsistencia que no auguraban una buena administración.
La exclusión de morenistas en el gabinete legal y sólo entregar una posición a un militante de ese partido que la llevó al poder como fue el caso de Homero Meneses Hernández que quedó al frente de la Secretaría de Educación Pública encendió los focos de alarma, los cuales tomaron más brillo con la incorporación de funcionarios poblanos, morelenses y de la Ciudad de México, pues era claro que había una preferencia por personas ajenas y que nunca trabajaron por el proyecto.
Las dudas mostradas por la mandataria tlaxcalteca para ejercer el poder y la percepción que se empezaba a tener de que la gubernatura le había quedado muy grande a la mujer que presume ser la más votada del estado, la llevaron a iniciar un cogobierno con el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, quien aprovechó esa marcada debilidad para no sólo promover política y electoralmente a su hijo Alfonso Sánchez García, sino para incrustar como una dizque “eficiente” operadora a su nuera Marcela González Castillo, presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, así como lograr posiciones en la administración.
La columna completa, aquí:
El agotamiento y desesperación de la mujer más votada – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)