Blog de Martín Ruiz.
Después de permanecer cerrado por más de ocho meses para ser sometido a una remodelación millonaria, esta semana por fin reabrirá sus puertas el Zoológico del Altiplano que seguramente lucirá diferente, pero difícilmente podrá esconder sus fallas en su operación y el gran negocio que representará volver a recibir visitantes.
Aunque lo nieguen una y otra vez, en realidad ese espacio dizque de conservación de fauna silvestre sigue careciendo de personal médico permanente, así como de trabajadores capacitados, de ahí que a lo largo de los últimos meses la muerte de animales ha sido la constante sin que nadie se haya molestado en investigar las causas de esa grave situación.
De acuerdo con el personal administrativo, la más reciente muerte se registró hace unos días y se trató de una cierva sika, la cual no habría recibido la atención médica adecuada, pues como se ha dicho ya en varias ocasiones, el zoológico no cuenta de manera permanente con un veterinario especialista en fauna silvestre.
La columna completa, aquí:
La marcada complicidad e ineficiencia – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)