Por Martín Ruiz.
Varias lecturas fueron las que dejó la designación de los aspirantes al senado por Morena que optó por premiar con la reelección a José Antonio Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera Rivera, quienes ni sudaron ni se despeinaron para conseguir la anhelada posición.
De los múltiples aspirantes inscritos en ese proceso, nadie protestó ni exigió la publicación de los resultados de las mentadas encuestas que son un misterio, porque nadie supo cuándo se levantaron, qué empresas fueron las contratadas y cuáles fueron los datos que respaldan tales designaciones, sobre todo porque hubo morenistas como el ex secretario de Infraestructura, Alfonso Sánchez García, que financiaba estudios de opinión donde según él encabezaba las preferencias.
Al ex gobernador Álvarez Lima nadie lo vio haciendo campaña ni preocupado. Sólo asistía a eventos públicos y partidistas donde se dejaba consentir por la virtual candidata de Morena a la presidencia, Claudia Sheinbaum Pardo, quien lo invitaba al presídium, mientras que a otros aspirantes eran relegados o ignorados.
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Proceso interno de Morena no convenció a nadie – Señorio Tlaxcalteca (e-consulta.com)