Por Martín Ruiz
Alfonso Sánchez García no puede avanzar sin el manto protector de su creadora e inventora.
Su imposición como coordinador de la Asociación de Autoridades Municipales de Tlaxcala (AAMT) no bastó para dejar claro que el charalito es el delfín del lorenismo, un bisoño político que no crece, ni emocionada ni genera cargadas.
Por tal razón, tuvo que llevarse a cabo otra reunión para despejar dudas y aclarar de una vez por todas que el alcalde capitalino, el hijo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya o el esposo de la ex diputada local Marcela González Castillo, es el único aspirante lorenista a la candidatura de Morena para suceder a la actual mandataria Lorena Cuéllar Cisneros.
Y lo anterior quedó claro, la mañana del pasado domingo en un desayuno que se convocó en la Casa de Gobierno, donde Lorena Cuéllar citó a los 60 presidentes y presidentas municipales a quienes les clarificó, despejó y explicó que Alfonso Sánchez no será un coordinador de membrete de la Asociación de Autoridades Municipales de Tlaxcala.
Si quieren obras y quieren que éstas se realicen y se concreten, el conducto es Alfonso.
Si tienen alguna petición o necesitan una cita conmigo, el conducto es Alfonso.
Si tienen algún problema o dificultad, el conducto es Alfonso.
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El charalito va, por las buenas o por las malas – Señorio Tlaxcalteca